Toda marca que se precie de ser exitosa debe ser “A-do-ra-ble”, de lo contrario, está perdida si pretende quedarse por mucho tiempo en la vida de su consumidor.
Todo lo que es adorable genera encanto, sonrisa, empatía, complicidad, inspiración e identificación
¡No, no es culpa de la publicidad!
Hace años que la publicidad tiene la culpa de nuestros grandes problemas, sean de salud, economía, inactividad, medio ambiente y hasta la pérdida de identidad nacional. Por lo menos ésa es la idea que millones de personas aún sostienen.
A las personas nos encantan las historias, nos emocionan, nos divierten, nos invitan a soñar con una vida diferente y hasta nos pueden ayudar a ser mejores personas, o por lo menos desearlo. Lo anterior sucede en la vida cotidiana y en el universo de las ventas, la publicidad, el marketing, también.
Marketing social, para vender y cambiar al mundo
Las nuevas generaciones siguen cambiando la manera de hacer publicidad y en años recientes ha incrementado una tendencial cien por ciento milenial: marketing social. ¿De qué se trata?